Navegar por el vasto mundo del vino puede resultar desalentador para los nuevos bebedores de vino. Los enófilos y expertos en vino son conocidos por abrumar a los principiantes con términos técnicos y reglas intimidantes.
Recuerda que todo lo que realmente necesitas para beber vino correctamente es tener curiosidad y ganas de probar cosas nuevas. Aún así, no está de más tener algunos consejos y técnicas útiles para mejorar la experiencia de cata de vinos. Con eso en mente, considera esta tu guía sobre cómo beber vino como un profesional.
Introducción para principiantes
Antes de descorchar el vino, hay algunos puntos esenciales que debes saber (y si ya te consideras un poco conocedor, nunca está de más repasar los conceptos básicos). Tener al menos una comprensión general de las técnicas de elaboración del vino y las palabras utilizadas para describir los aromas, la textura y el sabor de un vino te ayudarán. Apreciarás más el tema a medida que continúes aprendiendo y experimentando.
Comprender cómo beber diferentes tipos de vino
Los sabores del vino pueden ser secos o dulces. El vino seco no tiene azúcares residuales, por lo que no deja ningún dulzor en el paladar. Estos vinos suelen servirse como aperitivo o durante la cena. Por otro lado, los vinos dulces se suelen servir después de las comidas como vinos de postre o se combinan con queso. Hay varios tipos de vino:
El vino tinto, como el Cabernet Sauvignon, se elabora con uvas de piel tinta. La piel y el jugo entran en contacto durante el proceso de fermentación, lo que da como resultado un color rojo intenso.
Los vinos blancos como el Chardonnay suelen ser incoloros ya que la piel de la uva no entra en contacto con el jugo de la uva.
El vino espumoso de método tradicional como el champagne (en pocas palabras), a menudo se elabora mediante un proceso de fermentación de dos pasos y requiere mucha más mano de obra que otras técnicas de elaboración del vino.
El vino rosado se puede elaborar mezclando uvas blancas y tintas, o sólo usando uvas tintas.
Los vinos de naranja (sí, existen) se elaboran a partir de uvas de vino blanco utilizando el mismo proceso de contacto con la piel que los vinos tintos.
Beber vino a la temperatura adecuada
Olvídate de todo lo que le han dicho acerca de servir el vino tinto a temperatura ambiente o enfriar el vino blanco horas antes de abrirlo. Si bien estas a menudo se citan como reglas escritas en piedra, son pautas más generales que no requieren un cumplimiento estricto.
Dicho esto, Tampoco queremos decir que se debe ignorar la temperatura del vino, ya que afecta el sabor del vino. Los sabores de un vino blanco pueden atenuarse cuando se sirve demasiado frío, mientras que los vinos tintos que se sirven demasiado calientes pueden tener un sabor demasiado ácido. Servir el vino a la temperatura adecuada resalta todo su sabor, textura y carácter.
Los vinos blancos, espumosos y rosados son ideales entre 7 y 10°, según la variedad. Los vinos blancos con más cuerpo, como el Chardonnay, o los tintos más suaves, como el Pinot Noir, deben servirse entre 12 y 15° grados. En términos generales, el vino tinto se sirve mejor entre 15 y 18° grados.
La forma correcta de beber vino
Puede parecer simple, pero saber beber vino incluye comprender cómo sostener correctamente una copa de vino. La tendencia moderna de las copas sin tallo es la más fácil, puedes tomarlos como lo harías con un vaso de agua normal.
Por otro lado, las copas de vino con tallo requieren que las sujetes desde la base con el pulgar, el dedo medio y el índice. El resto de tus dedos debe descansar ligeramente sobre la base.
Cómo agitar el vino para una mejor experiencia
El agitar el vino (tranquilo) juega un papel importante, ya que permite que nuestra bebida se oxigene, resaltando los aromas complejos. No es de extrañar que el vino sepa mejor cuando ha estado abierto durante unos minutos. Para girar de manera eficiente, necesitarás suficiente espacio en tu copa, lo que nos lleva al siguiente punto
Por qué no debes llenar demasiado tu copa de vino
Nunca llenes la copa hasta el borde: las copas de vino están diseñadas para contener entre ⅓ y ½ de su capacidad. Algunas copas están diseñadas de tal manera que el nivel de llenado correcto corresponde con el punto de circunferencia más ancho. En caso de duda, intenta limitar el vertido a aproximadamente ⅓ de la copa. Un nivel de llenado bajo también nos permite controlar la temperatura del vino.
Si llenas la copa hasta el borde, el vino no solo tendrá un sabor apretado y sofocado, sino que no podrás agitarlo sin hacer un desastre. Por otro lado, si no llenas la copa lo suficiente, corres el riesgo de sobre oxigenar el vino, lo que puede provocar una pérdida de aromas y sabores. Imagina lo que le sucede a una pieza de fruta pelada y que se deja al sol. Los sabores se vuelven deslucidos y los aromas frescos se desvanecen. El mismo proceso ocurre con el vino.
Saber beber vino no tiene por qué ser complicado
Ya sea que estés comenzando en el mundo del vino o simplemente quieras volver a familiarizarte, saber cómo beber vino no tiene por qué ser un proceso difícil. Armado con las herramientas adecuadas y una comprensión de la terminología del vino, las variedades y los procesos de elaboración del vino, el resto se reduce a las preferencias personales y la voluntad de probar cosas nuevas.
Beber vino es una experiencia multisensorial que cada bebedor adoptará a su manera. La mejor manera de adquirir conocimientos sobre el vino es beber una variedad de botellas y desarrollar tu propio paladar. Si puedes hacer eso, entonces entenderás el intenso placer que los humanos hemos sentido durante siglos al descorchar una botella de vino.