En el entorno vitivinícola, no todo es color de rosa, a veces hay situaciones que por más que se cuiden pueden dañar todo el trabajo en muy poco tiempo y no tienen que ver con errores humanos en el proceso, sino con factores externos. Hoy te vamos a hablar sobre las enfermedades que afectan a las hojas y frutos de un viñedo.
Los enólogos tienen mucho con lo que lidiar. Crear condiciones de crecimiento óptimas para las uvas, manejar y mitigar los diversos desafíos del clima que está en constante cambio y cultivar uvas que sean aptas para crear vinos en excelentes condiciones, y si esto ya te suena algo complejo, todavía hay un nivel más de complejidad; también deben estar constantemente atentos a las plagas y enfermedades de los viñedos.
Para los enólogos y viticultores, las enfermedades de la vid pueden ser muy devastadoras. Desafortunadamente, existen diferentes tipos de enfermedades de la vid que se logran desarrollar en todo tipo de condiciones. Las bacterias y los hongos son los organismos que causan las enfermedades más comunes de la vid. Los insectos también pueden propagar enfermedades y dañar las raíces. Las condiciones ambientales pueden desencadenar el desarrollo de hongos que causan estragos en las vides en los viñedos.
Si la viña llega a ser amenazado con algunas de las situaciones antes mencionadas, podría significar un desastre para toda la cosecha. Estas son las plagas más comunes y cómo los enólogos las tratan.
Filoxera
Posiblemente una de las plagas de viñedos más infames, la filoxera históricamente ha tenido un profundo impacto en la industria del vino.Esta plaga se originó en América del Norte y fue llevada accidentalmente a Europa en la década de 1860, los viñedos fueron dañados en gran medida, a este evento se conoce como la “Gran plaga del vino francés”. Se perdieron alrededor del 70% de las vides del país.
La filoxera son insectos microscópicos que chupan la savia y se alimentan de las hojas y raíces de las vides. Las raíces se deforman y allí se producen infecciones por hongos, lo que bloquea el flujo de nutrientes y agua a la vid.
No hay cura ni control químico o antídoto capaz de eliminarla. Sin embargo, algunas especies de enredaderas, como el tipo americano, han evolucionado y tienen defensas naturales, como emanar una savia pegajosa que repele a los insectos obstruyendo su boca mientras se alimentan de la enredadera. Por lo que la única cura preventiva ha sido injertar cepas europeas en portainjertos americanos.
Enfermedad de Pierce (Xylella fastidiosa)
La Xylella impide que la vid transporte agua de manera eficiente dentro de sus troncos y raíces, lo que eventualmente mata la planta. Esta enfermedad se propaga rápidamente por unos insectos llamados francotiradores de alas cristalinas, es endémico de California.
Estos pequeños insectos se alimentan de la planta y transmiten bacterias dentro de ella, y estas viajan a través de los vasos del xilema y propaga la infección. Las vides infectadas parecen estresadas, con hojas que se vuelven rojas o amarillas en el verano, las bayas se marchitan y las hojas muertas y secas se caen de la vid.
Actualmente no existe una cura para la enfermedad de Pierce, por lo que los viñedos deben tomar medidas preventivas a través de insecticidas y métodos de control biológico, como el despliegue de avispas parásitas que matarán a estos insectos. También hay investigaciones que están apostando por el uso de bacteriófagos (virus que matan bacterias) para detener y prevenir la propagación de la enfermedad de Pierce.
Mildiú Velloso (Plasmopara viticola)
Esta enfermedad de hongos de la vid puede destruir las uvas y la vegetación de la vid.
Generalmente ocurre cuando las temperaturas comienzan a descender hacia el otoño. Los síntomas son manchas de aceite y una cubierta mohosa o manchas de color verde brillante que se encuentran en las hojas. También se encuentra una cubierta de moho blanco en los brotes y las inflorescencias.
La infección también puede llegar a las bayas, particularmente a las prósperas, y hacer que se sequen y se vean como pasas. También pueden ablandarse y volverse de un color marrón violeta.
Las aplicaciones químicas, como los fungicidas, se utilizan para controlar el hongo. Además, se toman medidas para eliminar la humedad y la humedad alrededor de las plantas afectadas. Los sistemas de riego por goteo y la poda selectiva para mejorar la circulación del aire ayudan a prevenir esta enfermedad.
Pudrición negra (Guignardia bidwellii)
Esta enfermedad prospera en climas cálidos y húmedos, causando primero manchas marrones en las hojas y los brotes, y luego alcanzando las bayas que eventualmente pierden su humedad y se encogen hasta convertirse en pasas cubiertas de puntos negros.
También se observan síntomas las inflorescencias, tallos, sarmientos pecíolos y zarcillos.
Las lesiones en estos aparecen hundidas, son cancros de forma elíptica y alargada, y generalmente contienen puntos negros. Aunque las lesiones en los zarcillos y las inflorescencias son menos comunes, si aparece en el pedúnculo de la inflorescencia, la circulación de la savia se ve comprometida y la inflorescencia se marchita por completo.
La buena circulación del aire y la exposición al sol pueden ayudar a prevenir la pudrición negra, al igual que la aplicación de fungicidas a base de cobre al comienzo del crecimiento de la vid.
Enfermedades del tronco de la vid
Existen dos enfermedades en esta categoría, la enfermedad de Petri y la Esca (sarampión negro), y son causadas por patógenos fúngicos.
Tienden a afectar a las vides viejas que tienen al menos 10 años, pero las vides jóvenes no son inmunes. La madera y las hojas que han contraído estas enfermedades desarrollan patrones de decoloración inusuales de rayas o deportes. Las hojas, y luego los tallos, eventualmente se marchitan en medio de la temporada de crecimiento y las uvas terminan cayendo al suelo. Luego, la vid sufre una muerte súbita, que podría ocurrir unos días después de que aparecen los síntomas iniciales. La probabilidad de que ocurran estas enfermedades de la vid es mayor en el clima seco que sigue después de una estación húmeda.
Este es un problema mundial y aún se están realizando investigaciones sobre la mejor manera de manejar el problema. Una teoría se basa en cómo las vides injertadas a máquina como medida de reducción de costos y ahorro de mano de obra han creado vides más débiles que las vides injertadas a mano.
Las enfermedades de la vid afectan a los viñedos de todo el mundo. Han devastado plantas y arruinado cultivos, causando problemas económicos y territoriales a las bodegas. Los científicos y enólogos continúan su investigación y experimentación en curso para mantener estas enfermedades bajo control. Y tú ¿conocías alguna de estas enfermedades de la vid? Cuéntanos en los comentarios.