El uso de las barricas en el vino ha estado arraigado al vino desde tiempo atrás. Desde los romanos, la madera de roble se ha convertido en la favorita por la capacidad de ser un material resistente y que de igual forma ayudaba a tener una fácil transportación del vino.
Hoy en día el uso no es por necesidad sino por elección, ya que proporciona distintos aromas y sabores al vino.
¿Cómo se elaboran las barricas?
Regularmente se utilizan árboles de más de 120 o 160 años de edad de diferentes procedencias, robles de origen americano o europeo.
Las maderas se seleccionan, se dejan secar y endurecerse. Este proceso puede ser natural o artificial.
Precalentado: El tonelero es el encargado de darle forma e integración a las duelas de la madera preseleccionada, para esto necesita de calor y humedad así como los anillos. Al aumentar la temperatura de las fibras de madera le da mayor elasticidad para el curvado de la barrica.
Afinado: El grado de tostado que tenga la barrica liberara y modificara moléculas aromáticas. Entre más ligero tendrá aromas más suaves y frutales. Mientras que entre más tostado se encuentre las características aromáticas serán más invasivas.
Las barricas tienen un precio elevado ya que se considera un proceso manual, el precio se eleva casi hasta los 1000 euros.
Dependiendo de la especie del roble será el tipo de grano que tendrá. Quercus petraea: suele ser de un grano fino a medio desde 1 a 4 mm. Quercus robur: suele tener un grano grueso mayor a 4mm mientras que el Quercus alba suele tener un grano medio a grueso entre 2 a 4 mm.

¿Cómo afecta la barrica el sabor del vino?
Al momento de tostar el interior de las barricas crea una variedad de sabores interesantes. Cuando las barricas están llenas el vino empieza a absorber e integrar esos sabores y aromas. Dependiendo de qué tanto tiempo pase el vino dentro de la barrica el mayor carácter aromático que tendrá el vino.
Los aromas que puedes encontrar en una barrica van desde vainilla, canela, clavo, ahumados o especiados, esto debido a las sustancias volátiles procedentes del roble.
La barrica también proporciona un micro oxigenación al vino, lo cual ayuda a suavizar la astringencia, estabilizar el color del vino, precipitar materias colorantes para desarrollar un vino equilibrado y complejo en aromas.
Medidas de una barrica
La medida estándar que puede almacenar una barrica es de 225 litros, se les suele conocer como barrica bordalesa. A diferencia de un Fudre la barrica es de menor capacidad para realzar las características organolépticas del vino.
Vinos “amaderados”
En el mundo hay muchas regiones donde se utiliza tradicionalmente el roble de barricas para añejar los vinos, sin embargo hay otras partes donde no se utiliza. A pesar de que es una tendencia más de países productores de nuevo mundo, en algunas partes de Francia como la Borgoña y Rioja de España son lugares donde destaca el uso de barricas.

Tiempo de vida de una barrica
El tiempo de vida de una barrica, aproximadamente va entre 5 y 6 años. Ya que con el tiempo la barrica comenzará a perder ciertas cualidades como los taninos, el eugenol, los furanos y las octolactonas y por lo tanto su aporte al vino disminuye considerablemente.
Humedad y conservación
Una barrica con poca humedad y a una temperatura ambiente pude llegar a evaporar y mermar hasta 7.4 pts % del líquido interior. Por lo que es importante conservarlas entre un 10 a 16 °C con un 75 a 95% de humedad.
La barrica también nos aporta taninos que son sustancias completamente naturales que le dan conservación al vino.



