¿Oxigenar o decantar un vino?

Muchas veces nos surge la duda si oxigenar o decantar un vino son lo mismo, cuándo debe realizarse y si aplica para todos los vinos, para responder de manera rápida te diremos que aunque pareciera lo mismo, no lo es.

Ahora viene la parte interesante ¿Cuál es la diferencia entre oxigenar o decantar un vino?. Por definición, la Real Academia española nos dice que decantar es “Separar un líquido del poso que contiene, vertiéndolo suavemente en otro recipiente”. o “Separar sustancias no miscibles de diferente densidad en un medio líquido”; al hablar de posos se hace referencia a los depósitos de levaduras muertas o taninos que puede darnos sabores o texturas no deseadas. Por otro lado, la RAE define el verbo oxigenar como “Combinar o mezclar con oxígeno”.

La diferencia entre ambas está muy clara, aunque el decantador también es un utensilio que nos ayuda a oxigenar el vino, no es su función principal. Su historia se remonta a muchos años atrás y se comenzó a utilizar por necesidad, pues los antiguos grandes vinos necesitaban largos periodos de guarda antes de ser consumidos, ya que los vinos jóvenes eran muy tánicos y ásperos. Todos estos factores se disminuían con la guarda prolongada en botella, lo que creaba los famosos posos o sedimentos.

Los sedimentos son esas pequeñas sustancias sólidas que quedan en el fondo o las paredes de la botella, también los podemos encontrar en el corcho. Se puede apreciar una especie de cristales o arena que son producto de los antocianos, ácido tartárico, los taninos y otros componentes naturales del vino.

La oxigenación se hace para darle más “fuerza” al vino, pues nos ayuda a potenciar algunas características y a mejorar su calidad. El hecho de utilizar el decantador como oxigenador, es algo un tanto más por practicidad. El objetivo aquí es airear el vino para que se “exprese” mejor y que sus aromas se identifiquen más fácilmente,

Otro aspecto importante que hay que recordar es que no todos los vinos deben decantarse, lo que nos lo determinará será su edad. Los vinos añejos se decantan, mientras que los jóvenes se oxigenan. Decantar sirve para evitar que se viertan posos y precipitaciones causados por los taninos y otros agentes que han intervenido en la elaboración del vino y se desprenden en el fondo de la botella. Es un proceso que requiere mucho cuidado al verter el vino para que los posos se asienten en el fondo y se debe tener una buena iluminación para poder ver los sedimentos.

Debes tomar en cuenta el tiempo que debe durar cada proceso. El decantado debe ser muy meticuloso y suele tardar como máximo 10 minutos, para evitar la oxidación. Oxigenar un vino, puede durar entre una y tres horas y puede llevarse a cabo directamente en la copa, si no es indispensable, no uses el decantador.